En verdad no sé cómo funciona...
Mi mayor dolor, al que me he enfrentado durante toda mi vida, hace acto de presencia... otra vez. Y tengo una hipótesis... me está doliento mucho! Tal vez más de lo que debería.
Ahora tengo un problema... No siento dolor alguno, pero se que por ahí está intentando ser notado.
Es como cuando tienes gripa y comes, y obviamente sabes que estás comiendo algo, porque lo tienes en la boca y lo estás masticando, pero no tienes idea a que sabe, porque la gripa no te permite distinguir olores o sabores. Mi gripa no me deja percibir el dolor, pero ahí está, lo siento porque de vez en cuando se asomá un poco a la realidad, pero en cuanto lo noto, corre y se esconde.
Ya no quiero estar así, pero yo lo decidí y no se como romper ahora el conjuro mágico que me salvaría de sufrir... si va a doler que duela, pero que duela ya para salir de una vez de esto...
Mientras tanto, con solo colocar la cabeza en aquella almohada ya antes mencionada, me dispongo a evadir...
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