ABSURDO

ABSURDO

domingo, 2 de mayo de 2010

Castillos en el aire






Ya no quiero... bueno si quiero, es que... en realidad te quiero. No está fácil, y lo digo para nadie, mejor dicho, lo digo para dos. Tu allá, yo acá, con ayuda, sin ayuda, pero estamos encarando, cosas, situaciones, dolores, sueños, deseos, realidades, congruencias, ausencias, despedidas, opciones y oportunidades. Mucho más que eso, estamos encarando una vida, que hacer y como hacer con ella, cada quien desde su existencia, desde su planeta y desde su principio de realidad.

Acabo de notar que estoy en la incertidumbre pura, absoluta, y para no sentir vacío, me construyo castillos en el aire. Soy muy buena en ello, me quedan maravillosos, solo que, la ultima vez me dolió, porque construí un castillo enorme y se me cayó muy de sopetón, y duele, duele mucho. Y me fuí más para atrás, y me acordé de otro castillo que también se me cayó, cuando ya estaba resignada, me avisaron que siempre no se había destruido del todo, y que podía regresar a habitarlo, y cuando volví, me dí cuenta que ese castillo ya no era para mí, ya no me gustaba y mejor sería construir otro. Me sorprendí, dos castillos derrumbados, y me fuí más hacia atrás y había un castillo más, ese si quedó desmoronado con excepción de los cimientos.

Así fuí haciendo remembranza de castillos, y noté que llevo al menos diez y ocho años de mi vida con ellos, fracasando una y otra vez. Por fin llegué a la conclusión de que la falla está en que los construyo en el aire. Esta vez, quiero un palacio, me encantaría compartirlo contigo, solo que lo quiero en tierra firme, ya no en el aire. Aun en tierra firme, estoy segura que se puede flotar, pero desde un punto mas realista. Ya no estoy dispuesta a construir si no es en bases solidas, y para ello te necesito aquí. No me permito seguir alimentandome de sueños y deseos, ni de la imaginación misma. Extraño tu presencia en mi vida, pero hasta que vuelvas, o hasta que no vuelvas, he decidido suspender la construcción.

A tu regreso, habiendo encarado nuestras vidas, y tomando nuestras propias conclusiones, será momento de presentarnos de nuevo y descubrir si es esta nueva persona quien podrá hacerme vibrar y si es con ella con quien estoy dispuesta a dar, a construir, a luchar y a compartir, y si no es así, mejor será saberlo para no gastar más en tabiques de ilusiones... pero hasta que vuelvas, todo es mera incertidumbre...

No hay comentarios:

Publicar un comentario